Aplicaciones/Intervenciones de la cirugía robótica más comunes
La intervención realizada es la prostatectomia radical que pretende extirpar la próstata siendo lo más conservador posible con la función sexual y la continencia urinaria.
La visión tridimensional y el zoom permite al cirujano ver mejor las estructuras de las que depende la erección y que discurren muy próximas a la próstata.
Los instrumentos finos y con 360 grados de giro permiten la disección fina y la sutura estanca de la nueva anastomosis uretro-vesical; eso permite retirar la sonda vesical en un tiempo muy corto.
Permite el mayor control vascular, la seguridad en los márgenes tumorales y la realización de la técnica de una forma rápida minimizando el tiempo de “isquemia caliente”.
Realización por vía laparoscópica de trastornos que por su complejidad serían abiertos.
Se puede realizar una nefrectomía radical o una nefrectomía parcial (cirugía conservadora).
En la nefrectomía parcial se observa los beneficios de los instrumentos finos con amplio radio de giro, por tanto, las suturas se realizan con la mayor precisión posible, con refuerzos que disminuyen el sangrado o las complicaciones.
Permite el mayor control vascular, la seguridad en los márgenes tumorales y la realización de la técnica de una forma rápida minimizando el tiempo de “isquemia caliente”.
Realización por la vía laparoscópica de trastornos que por su complejidad serían abiertos.
Es una cirugía exerética compleja donde se minimiza el sangrado por la disección fina y la hemostasia más precisa.
La reconstrucción para realizar la derivación urinaria se puede realizar de forma completamente intracorpórea, sin necesidad de abrir el abdomen y pudiendo realizar las suturas ureterales, muy finas, de una forma más rápida y segura.
En casos seleccionados en los que se pueda plantear la conservación de la potencia sexual aporta ventajas sobre la laparoscópica.
Corrección del prolapso de órganos pélvicos
Acceso laparoscópico extremadamente preciso y respetuoso con la anatomía de la paciente.
Disección muy cuidadosa que disminuye la liberación de los órganos y que permite la colocación de una malla intracorpórea perfectamente fijada que corrige el prolapso.
Es una técnica que se puede emplear como primera indicación para preservar la vagina o como corrección de prolapsos recidivados previamente intervenidos por vía vaginal.
Consiste en la corrección de la dilatación congénita o adquirida de la pelvis renal.
El robot Da Vinci permite la disección fina y la sutura más precisa y rápida.
Permite su realización también en niños con los mismos beneficios.
En cualquier caso, no dude en consultar su caso con nosotros para valorar si puede beneficiarse de las ventajas de la cirugía robótica.
Beneficios de la Prostatectomía robótica da Vinci
Estadía en el hospital más corta.
Menos dolor.
Menos riesgo de infección.
Menos pérdida de sangre y transfusiones.
Menor formación del tejido cicatricial.
Recuperación más rápida.
Vuelta a las actividades diarias más rápida.
Cirugías que se pueden realizar con el sistema da Vinci
Prostatectomía simple y radical.
Cistectomía radical y simple.
Nefrectomía radical, simple y parcial.
Pieloplastia.
Pielolitotomia.
Linfadenectomia retroperitoneal.
Resección de quistes renales.
Colposacropexia.
Reparación de cistocele.
Nefropexia.
Reimplante ureteral.
Ureterectomía.
Resección de testículo oculto.
Vasectomía reversa.
En urología ¿qué procedimientos se pueden realizar mediante cirugía robótica?
Cada vez son más las intervenciones que se pueden llevar a cabo con la cirugía robótica. En el campo de la urología existen algunos procedimientos que se han beneficiado enormemente de las ventajas que ofrece este sistema de vanguardia.
La cirugía guiada por robot Da Vinci permite al cirujano realizar tratamientos de gran envergadura en poco tiempo y con una precisión infinitamente superior a la que ofrecen otros tratamientos convencionales.
Las intervenciones más frecuentes realizadas con Da Vinci en urología son
Próstata. Cáncer de próstata. Prostatectomía. Consiste en la eliminación de la próstata y las vesículas seminales cuando se trata de un cáncer de próstata.
Disminución de la pérdida de sangre y con ello menos necesidad de transfusiones.
Menor riesgo de complicaciones como por ejemplo de infección.
Reducción de los días del paciente con catéter.
Reducción del dolor.
Recuperación más rápida y vuelta a las actividades normales en un periodo de tiempo más corto.
Minimización de secuelas como disfunción eréctil o incontinencia urinaria.
Cicatrices muy pequeñas.
Vejiga. Cáncer de vejiga. Cistectomía
Es el tratamiento de referencia para tratar el cáncer vesical infiltrante.
Disminución de la pérdida de sangre y de necesidad de transfusión.
Menor riesgo de complicaciones tras la intervención.
Tiempo de medicación del paciente más breve.
Recuperación más rápida de la función intestinal.
Estancia hospitalaria más corta.
Cicatrices mínimas.
Riñón. Cáncer de riñón. Nefrectomía
Es la cirugía empleada para tratar el cáncer de riñón. Dependiendo de la etapa y localización del cáncer así como de otros factores, en la cirugía se podría extirpar el cáncer, respetando el riñón no afectado por el tumor (nefrectomía parcial) o todo el riñón (nefrectomía radical).
Recuperación de la función renal con más eficacia y rapidez.
Menos cicatrices.
Disminución de complicaciones que, en paciente renales, son muy delicadas.
Menor riesgo de insuficiencia renal.
Menor tiempo de medicación.
Estancia hospitalaria más breve.
Reducción de dolor y molestias postoperatorios.
Uréter. Estenosis uretral. Pieloplastia
Es un procedimiento en el que se corrige una obstrucción del drenaje del riñón para evita la pérdida de su función. Se realiza en casos de estenosis de la unión pieloureteral.